martes, 29 de diciembre de 2020

La hermosura del dolor


  ¿Que seria del dolor sin el amor? ?¿Que seria de la dicha sin la ausencia de la misma? ¿que seria de la pasión sin la frigidez?

Seria todo lo mismo, seria una cosa plana sin curvas y sin riesgos, seria como esa poca cosa. En una forma figurada, seria marea sin olas, o como estar en un desierto sin viento; seria como sentirse solo sin/con compañía. Seria como tener oscuridad sin luz. Eso seria. 

Todo lo que es, y es porque también tiene un contrario. Es por que también tiene la oportunidad de no ser. Es eso que esta aun cuando lo nos tenemos seguro de mantener. Es eso que procuramos todo el tiempo que se mangan mientras el estar temerosos por el si se desaparece. Es eso y solo eso, porque si deja de ser eso que es, nos vamos desaparecer en el mismo momento, y es eso; es el deseo y el miedo de desaparernos.

Pero que será de nosotros si nos vemos desparecidos? No lo sabremos porque ya estaremos desparecidos. Eso será lo que nos habrá pasado. Es que todo se reduce al  pasado. Nos hemos vuelto un pasado, un pasado de los aquellos que nos han dejado en ese lucido agujero negro al que nada se le escapa, ni siquiera la luz. Hemos sido parte de su pasado, y ese pasado ya parece luz ausente de si misma. Estamos destinados a perder toda nuestra luminosa esencia, tal y como lo hace la luz que se acerca al agujero negro del vacío psíquico, cada vez que nos acercamos a un ser que no nos permite brillar, aun cuando tengamos claro que el brillar depende de cada ser, y por lo mismo, no haremos algo distinto a fomentar el brillo de ese mismo ser al que nos hamos acercado. 

No puede haber amor sin dolor, no puede haber sensación de dicha antes de que se ausente la misma. No podría haber pasión sin deseo de obtenerla, es decir sin la imposibilidad de conseguirla. 

Entonces: ¿Qué somos sin la posibilidad de no ser? La respuesta es tan simple como lo es la ausencia de la respuesta. Cómo seremos una oportunidad de ser o de no ser, esa es la respuesta. Seremos la única posibilidad de existir. Esto pareciera a la respuesta de la curación de la subsistencia mamífera en si misma; siendo la especie dominante de planeta que ha cobrado como Tierra su territorio nato, somos tan solo una ínfima parte de ella. Somos aquellos que contra toda barrera y resistencia, logramos estar entre los privilegiados evolucionado para hacer que aquellos que nos procrearon, con placer o no, pudieran estar en paz con la responsabilidad que en nuestra especie se la maraca con la que se mueve el mundo. Pero la alucinación de nuestro propio poder nos ha segado hasta tal punto de creer que somos dueños de algo que se esta riendo por encima de nosotros. La Tierra, un planeta no es algo gobernable, tan solo es un terreno hermoso y fértil que ha subsidio sin el daño que nosotros mismos mismos le hemos causado, y a pesar de muchos, seguirá existiendo aun cuando hayamos desaparecido. 

Eso somos, esto es lo que somos y lo que seremos. Una completa dualidad, una completa ecuación simple: uno mas, menos uno. No hay calor sin frío, no hay ganancia sin perdida, no hay potencia sin acción. No hay la ausencia de lo mismo sin el calor de lo diferente. 

No hay uno sin dos. En resumidas cuentas, todos somos porque estamos con aquellos que nos hacen sentido, que nos dan sentido y que en sus palabras no hacen ser un sentido de aquello que somos. 

Por aquellos que nos dan un nombre, un sentido y un significado, somos lo que somos, aun cuando podamos estar en este pedazo de esencia terrenal, no somos nada si no tenemos algo o alguien que nos nombre como algo. Sin eso seremos fantasmas que solo existirán en la mente de aquellos que no se atreven a nombrarnos. Por eso y sin queja o deuda, somos el complemento de lo que tememos en nuestra mente y lo que esos otros tienen en su mente de aquello que consideran que somos nosotros. 

Seguramente eso no pasara hasta el momento que decidan nombrarnos, y si eso no pasa, nuestra buena labor quedara enclaustra en esas mente cobardes que no se dieron o no quisieron nombrarnos. 

Allí es donde el dolor nos recuerda que hemos existido. Ese sentimiento puro, limpio, pero juzgado por la sociedad; nos muestra que debemos seguir luchando por ser nombrados, por ser recordados y también olvidados. No hay olvido sin recuerdo previo. 

Por eso es que el amor no sobrevive, el amor no se puede mantener solo, solo se puede mantener en aquellos que lo mantienen, el amor existirá si los hablantes y los sintieses se permiten expresar con libertad y con intención, ese amor. Cuando eso deja de pasar, el amor muere; o puede que no muera, puede que se transforme. Se transformará en aquello que sigue siendo hablado o en lo que no se habla y se marca en el cuerpo. 

Hoy en día, el amor, así como el deseo, se encuentran mediados por la sociedad, por esta sociedad consumista que dictamina como se debe desear y como se debe amar. Pero esta en eso un error muy mundano. ese error esta en que se limita a una par de vectores, un par de simples  vectores, destinados a la largura o a la voluntad, y al vector complaciente de la ausencia de libertad. Pero se equivoca. 

Ya no hay vectores lo suficientemente largos o  suficientemente anchos, como para complacer los deseos de una cosa infinitamente mas amorfa. Ustedes pueden tener sus cuerpos preparados para todo lo que les dice ese destino marcado por el capital, peor les aseguro que la eternidad que no los va preparar par lo magnificente que implica el cuerpo emocional, no les va a alcanzar. Ese cuerpo que desea lo que ama, lo aspira, lo siente; no solo ve, puede que le duela, o lo quiera, o quizá lo pueda percibir con lo que sus manos escuchan y con lo que su olfato saboree, o de pronto con lo que su piel pueda ser capaz de escuchar. 

Hoy en dia, un hombre sin brazos fornidos, sin ambonmen marcado, sin perfumes lujosos que lo adornen estar destinado a deaparcer. Así como una mujer con estrías, con pelos relucientes, con nalgas llenas de celulitis o con senos dispares, estarían destinados a extinguirse. No estoy hablando de las tendencias económicas ni sociales del comercializamos sexual. Estoy hablando de una cosa mucho mas básica. Ese pequeño ser que se llama instinto y de ese otro neonato infante que se llama cuidado. 

¿porque sera que los cánones de belleza no nos han gobernado? Jajajajajajajjajaa. es porque el instinto es mas inteligente que la tan gobernante economía, es porque el instinto sobrevive por si mismo. Porque sobrevive a pesar de la sociedad y aun cuando parezca que ha de desaparecer, se va a levantar sutilmente dentro de cada uno de los seres humanos incautos que quieren y pretenden evitarlo. Pero mientras que la sociedad se encargue de tratar de desaparecerlo, ese pequeño ser, en comalia del segundo, van a seguir existiendo en contra de la corriente dolorosa del inmediatismo actual. Por eso son hermosos, porque tanto el cuidado como el dolor van a seguir manteniendo, siempre y cuando se mantengan juntos, la construcción vital del sentimiento puro, libre y simple. (Finguerling ....)