jueves, 12 de octubre de 2023

Tu me devolviste el amor




Eres tu el se que ha encargado de hacer renacer desde las cenizas de mi sentimiento apaciguado y acoplado, un amor, ese amor, este amor, eres tu. Tu eres quien se ha encargado de mostrarme la hermosa eternidad de todos y cada uno de los finales del sentimiento. 

Tu, y solo tu, que, sin darte cuenta, lograste que yo hiciera dejar aquello que el desamor una y varias veces pudriera, mas de un par de veces lo que es aquello que tan hermoso, eso que representa el poder sentir. Sentir palpitantemente ese bello color que es el poder; ese poder recoger el tallo mas hermoso de una rosa aun mas increíble.

Tu me mostraste con tus vivencias, con cada una de tus lagrimas no derramadas en mi presencia; como es el sentir de un ser noble, y lo es como no lo puede ser para una nobleza corrupta por la conveniencia. Aquella corrupta convivencia que marco tus dolores y tus parciales placeres.  

Tu y tan solo tu, lograste corromper esta forma de seguir. Tu te mostraste como es que se vive en la etérea incongruencia. Si, y si, me encanta la palabra: “etéreo”. Me encanta porque se que todo es tan entero como no lo es. Lo atesoro en su misma esencia, en eso trascendente e intrascendente.

Pero, ahora bien, la forma de cambiar la dirección del discurso que hasta ahora he instaurado para este texto, puedan sentir confuso, sea un arremolinado viso de pensamiento o percepción, no lo eso, tan solo es una enredada invitación a seguir leyendo. 

Puede que ustedes mis incautos lectores no en tiendan a lo que me estoy refriendo. Les voy a ayudar. Hoy en día me encuentro viviendo una perdida incontenible para mi ser, me encuentro anhelado el deseo del desamor que sigo viviendo cada día. Yo me encargo de sentir hoy en día. Me empodero de aquel cuidado que implica ese lamer sus propias heridas, esas las circunstancia enmarañadas que representan la separación, esa misma separación que ha labrado la situación que me lleva a escribir. Esas mismas circunstancias que con mas veras, por lo poco de mi inteligencia emocional, llevan mas profundamente a sentir. 

Siento, y siento tan profundamente como se puede llegar a sentir la picada de una abeja debajo de la lengua. Siento como si esa picada proviniera de un ser que uno ama, un ser que uno ha amado y que se a aprovechado de aquel amor que he sentido para picar y atravesar ese órgano tan fuerte, ese órgano que se ha enmarcado como el mas fuerte del cuerpo. El mío no es ese, es el musculo cardiaco.

Volviendo al relato, a aquella musa que atrapo mi corazón y que envenenó mi flujo sanguíneo, digo lo siguiente. 

Me devolviste la capacidad predicar, de enunciar, de representar con la vitalidad y la espontaneidad de mis actos eso que se llama amar. Me entregaste nuevamente la esperanza de sentir eso tan hermoso que te lleva a que no busques algo diferente que te permita sentir a cabalidad la gloria que esos siéntenlas te enuncian que tan solo lo sentirás con ese ser y con nadie mas.

Tu te encargaste sin darte cuenta nuevamente, de mostrarme la hermosura espontanea de la espontaneidad, tu me llevaste por los mares gélidos del sentido y de la razón diluida, lo que es en realidad el candente amor.  

Tu me resucitaste cuando me encontraba muerto en vida. 

Lo digo, porque para morir no hace falta tener ese dictamen medico que dice que el corazón ha dejado de latir, es decir, estar completamente inerte. Se que para morir tan solo es necesario sentir que la vida se le escape de las manos. Puede que para aquellos que hemos querido controlar y soportar cada una de las muestras que los seres que nos acompañan, manifiesten, y por consiguiente, sigamos vivos; pero en la existencia terrenal no es así, una vez que nos dejen de escuchar. 

Tu, y tan solo tu, tan solo tu preciosa, has logrado con tuso ojos verdes, con tu sonrisa maltrecha, con tu cadera hermosamente desviada, con tu mancha seximente atractiva y con tu hermosura incongruentemente desarticulada por el exceso de vivencias acumuladas en las circunstancias que has lograd transitar y mediar social y lipídica mente hablando, que me has deslumbrado con tu presencia. 

Tu, y tan solo tu, me ha mostrado que la vida es mas que esa ilusión que tuve ayer, porque tu me as mostrado que la vida no es mas que eso, que la vida. Me lo mostraste porque inconsistente te he dicho un par de veces que lo que lastima es el amor. Así como tu meas dicho que el amor no lastima, lo que lastimas es el desamor.

Tu eres un gran ser, un gran amor, una increíble mujer; tu eres todo eso que hemos visto en ti aquellos incautos. Tu eres todo eso y mas. Digo mas porque hace mucho tiempo no te veo, no se en que estas; pero digo con total certeza que eres mas, porque me permitirte entrar tan profundamente en tu esencia, que se el valor del cristal que debe ser explotado.

Muchas gracias por todo lo que pudimos compartir. NGS…

  Finguerling (2013 edit 2023).

domingo, 24 de septiembre de 2023

Pedacito de cielo robado


 


En este pedacito de cielo que me ha sido heredado, he tenido la posibilidad de disfrutar de un sinnúmero de de amaneceres, de encuentro y de placeres. He podido compartir con mis seres consanguíneos los cambios de año y unas cuantas historias nocturnas, también me he permitido disfrutar de las buenas compañías de aquellas amistades que se han marcado en mi vida, pero esta historia no seria lo mismo sin la ultima travesía que tuve en aquel terreno paradisiaco que me recordó la importancia del poder gozar de todo el esfuerzo que implica mi trabajo. 

Para dar un contexto a esta historia tengo que remitirme al momento en el que se gestó. Era una tarde la "segunda feria" (como se diría en la lengua del país de la samba). Me encontraba atendiendo a los sujetos que me habían contratado para desentrañar las confusiones de sus temores y sus dudas. Sin pensarlo mucho, en la puerta de mi despacho se asomo una carta que se acompañaba del timbre característico que anunciaba una novedad. Hice una pausa entre caso y caso, me levante del sillón y cuando abrí esa misiva, solté una tenue sonrisa. Estaba escrito allí un saludo cordial que me preguntaba sobre mi bienestar. 

Pasaron un par de mensajes y por la alegría de los mismos, tomé la decisión de aceptar la invitación que en aquella carta estaba escrita; ir a descansar, a gozar y a retirar un aire diferente. Como no es mi costumbre, me implicó reorganizar mis labores y mis finanzas; lo hice completamente convencido de la decisión que estaba tomando. 

Sabia que éramos cuatro sujetos los que nos envarcariamos en este viaje de libertad, tranquilidad y disfrute; lo que no sabia era como seria todo eso. 

Cuando atracó el navio aereo me encontraba incomodo por la alta temperatura que esa tierra propia. No estoy acostumbrado a un nivel de calor terrenal alto; para mi era alto. Allí en ese puerto acero nos encontraos todos y tomamos un vehículo terrestre, el cual nos llevó hasta nuestra morada. en el camino, estaba pensando en un par de actividades que quería compartir con mis nuevos colegas de viaje; pero no me imaginaba la forma en la que tendría que cambiar de planes, así como tampoco el efecto que eso tendría en mi, o en ellos. Mucho cambió. 

Aceptando que no podría llevarlos a los lugares que había pensado, me dejé llevar por las circunstancias que implicaba la falta de responsabilidad de cuidado a la cual he estado acostumbrado. Parecía no ser muy diferente. Así pues, comenzamos a gozar de la brisa, el mar, las olas y los efectos del elixir que consumimos. 

Como ya lo mencioné, éramos cuatro sujetos en este paseo, pero no he expuesto quienes éramos. Ya deben saber que soy un detective, un investigador de las causa profundas de cada una de mis clinetes, pero ellos eran algo distinto aunque, en parte, podrían compartir, dos de ellos (mujeres) algo de esta labor. 

El primero, era un trovador de antaño, un hombre que siente en su olfato las tonalidades de las personas que lo torean, sabe y ha sabido como expresar con su palabra una resonancia cautivante que atrapa la atención de que lo escucha; acelerado, libre, que escucha para si y que presenta su experiencia con vivacidad y pasión; todo un gitano. Este particular sujeto sabe como vivir la vida libre de arrepentimientos, conoce, por la experticia que le da su edad, la simplicidad del día a día y se regocija y con toda razón. Ha debutado con aquellos héroes con los que ha compartido un poco de su historia. Fue él quien le dio a este reporte el nombre que tiene, por eso estaré agradecido siempre. 

Mis otras dos compañeras eran un par de ninfas bañas por dones que ni Zeus habría permitido que se escaparan del olimpo. Una de ellas, noble, sencible,  espontánea, firme, servidora, activa y gacetas. La otra, altiva, coqueta, cautivadora, decidida, despampanante y certera. No quedaría completa esaa descripción si no le haría honora a la hermosura que este par de semi diosas llevan consigo; pero no me malintrepten, no es solo esa hermosurafisica que sin esfuerzo ni mucho trabajo tienen, es por esa preciosa belleza que guardan, y explotan, de su corazón. 


LC 2


 Carta a una nueva y segunda LC. 24/09/23




 

Acabo de darme cuente que es la primera vez que te hago una carta querida LC. He sido consciente desde hace poco que las cartas que he escrito para ese seudónimo, para aquella mujer que representó la intención, fueran a ser una excusa con la cual desear resignificar el LC. 

Quizá lo que he escrito a ella, no llegue nuca. Lo le escribí a esa persona yace sepultado en las catacumbas de la forma de ser que tuve. 

Ahora te escribo a ti. Te escribo por la remoción de afecto que se liberó de las cosas que con mayor claridad vital pude decirte. 

Sin afán y sin miedo. Sin complicación y sin duda, te escribo. Te escribo con el amor respetuoso que enmarca tu actualidad maternal, terrenal y emocional. Te escribo con toda la tranquilidad que implica el sentir genuino que ha fundado el escucharnos, el vernos, el sentir y el olernos. 

Te pido disculpas por lo que a continuación se va a enmarcar en la tina virtual que actualmente se va a poder borrar. Hoy en día todo se puede borrar. 

La ultima vez que te pude apreciar cercanamente. La ultima vez que me acerqué a ti y me permitiste apreciar ti mirada sin medios, tu aroma furtivo, tu cuerpo cariñoso, tu temperatura cálida y baldía; mi corazón latía a todo tope, a lo que marcaba el sentimiento de confianza, seguridad y tristeza al mismo tiempo. 

En mi mente se atiborraban un sin numero de cosas. Tu me ayudaste a ver en ese momento, que aquel amor de mi pasado ya estebé en otro momento; y me ayudaste a ver que ese amor logró el objetivo por el cual estaba destinado para mi vida.  Tu me mostraste todo momento que lo que yo he sentido, ha valido, y vale la pena y el logro. 

Pero aun asa, mi corazón latía como si se fuera estallar, quizá por tanta emoción, por tanta limitación.

Esa madrugada, juntos los dos, fue demasiado corta, fue sencillamente, pero sutilmente, tan complaciente; que no pude hacer lo que mi corazón ferviente quería que hiciera.  Tal vez esa despedida no te hubiera alejado de mi, como agradezco que se haya alejado. Lo agradezco porque tu destino hoy en día, es para mi maravilloso. Lo es porque ha podido contemplar, con un ápice de culpa y resentimiento, que no sea a mi lado. 

Esa madrugada en el portal de tu casa, después de todo lo vivido, y un poco antes nos quedamos los dos solos, no cobijamos en la bonita manta de nuestras pablaras, nos desnudamos con la ropa puesta, nos sinceramos como lo hemos hecho desde hace... no tan poco tiempo atrás. 

Esa noche, tal vez madrugada me falto coraje. Coraje que hoy en día agradezco que me haya dilatado. O no, no lo se. Lo digo porque con cada muestra de tu vida evolucionada y confusa, me siento agradecido. 

Esa misma noche. Aquella noche en la que nos quedamos los dos, solo los dos, juntos, deleitándonos con las palabras que nos decíamos, como si estuviéramos seduciéndonos con la plena certeza que implica la amistad del corazón, yo fui frágil. 

Ahora agradezco y lamento no haber sido mas atrevido. Lo agradezco nuevamente porque ha podido apoyar tu vida, y lo lamento. Porque quisiera tener a mi lado a una, mujer tan maravillosa como lo eres tu. 

Por supuesto lo agradezco por las experiencias que en mi vida se han marcado… jajajaja. seguro te hace falta ver las marcas que ahora tengo. Un par de tatuajes, nada mas. 

Pero te digo, aceptando el riesgo que implica el develar aquel amor que siento por ti, que acepto la vida que tengo. Pero pospuesto, ate digo que me nectario ser la pareja, el novio, el padre de tu hijo; aun aceptando; porque se que lo puedo aceptar, que quieras desear y disfrutar de otros hombres. 

Ahora, tiempo después, sabiendo que nuestra vida se ha cumplido, parcial y lógicamente hablando, como nos ha tocado, solo te digo que agradezco y siempre agradeceré el haberte conocido. 

 

Ptd: si aun después de esta confesión sigues con la intención de estar en mi vida y ponerte en contacto conmigo, acá estaré.

 

Sin nada mas que decir… finguerling. 2023