miércoles, 23 de febrero de 2011

Conversación de almas sagradas



En una tarde de un peculiar día de invierno, un día 23 del segundo mes del primer año dela nueva década del segundo milenio. Una sobra fugaz hizo que otra sombra cautiva del tiempo volteara a mirar; ella se preguntaba: - ¿En serio es él? No, no puede ser, es imposible; pero es tan parecido que también es imposible que no sea él.- Por lo que decidió seguir a aquella sombra escurridiza, pero como no fue lo suficientemente cautelosa en su persecución, hizo que aquella sombra nota su presencia y con eso generó que en el respaldo de una roca encontrara un refugio seguro donde esconderse de su perseguidora. Estrategia que fue completamente inservible, puesto que al llegar a la misma roca, esta sombra ansiosa por encontrar a quien andaba buscando se topó la otra y le dijo: - Oye tu, sal de donde te encuentras, ya se que esta allí, se quien eres, pero no entiendo porque te estas escondiendo de mi.-
Ante tan furtiva aseveración, la otra sombra no tuvo mas remedio en salir de su escondite. Al hacerlo le preguntó: -¿Qué es lo que quieres? ¿Qué estas buscando de mi?- Impactada al ver que tan sólo era una sombra, otra sombra como lo era ella misma, le dijo: - No sabia que ahora andabas sin compañía de tu amo, pensé que eran inseparables, porque ustedes siempre estaban juntos, a pesar de no haber luz alguna que te proyectara.-
- Si, tienes toda la razón, lo éramos,  estábamos en todo momento presentes los dos; pero las cosas han cambiado, mi amo me ha pedido que busque algo, que busque a alguien para mirar como se encuentra, y curiosamente a quien me ha pedido que busque es a tu amo.- Le respondió aquella sombra con silueta de hombre. –No te creo, tu lo has abandonado, lo has dejado a merced de las penumbras de la luz sin tu compañía.- Manifestó la sombra perseguidora.
Un poco indignada esta sombra masculina le replicó de forma estridente: -No, eso nunca, te lo dije una vez y te lo vuelvo a repetir, mi amo, ese gran mago negro, tan negro como lo soy yo cuando el sol de medio día se alza en los cielos, me ha pedido que te busque a ti, y por ende que busque a tu dueña; esto porque él cree que ella, tu dueña, esa hermosa hechicera que ama con cada una de las fuerzas de su corazón, no se encuentra del todo bien; y por eso me ha pedido que me disponga en su búsqueda, en esa travesía para que me vea y recuerde que él sin importar lo que pase va a estar allí para ella.-
 Mas impactada que sorprendida, el alama de la hechicera le dijo: - No lo entiendo, no se porque me dices eso, realmente no me entra en la conciencia lo que me acabas de decir.- Meditándolo un poco, y tras pasar un par de decenas de minutos, continuo con su discurso diciendo: - No es posible que tu amo haya sido capaz de llegar a amar mi amo, es inconcebible que alguien alguna vez pueda amar a tan incomprensible mujer, no, no es posible, y mucho menos si llevan conociéndose tan poco tiempo.-
En eso, la sombra del mago le dijo a la sombra de la hechicera un par de palabras embrujadas: -Mira, si quieres entender el porque de lo que ha pasado entre nuestros dueños, ven, acompáñame y escucha la otra parte de la historia.-
El sonoro encantamiento de la sombra mago resonó  en la sombra de la hechicera, quien cautivada por el sonido del la voz de su interlocutor accedió diciendo: -Esta bien, vamos a donde tu quieras, vamos a ese lugar en el que tus sentimientos se confunden con los de tu amo.-
Al llegar a la copa mas alta de los edificios que en la sociedad de ese lugar se han de levantar, la sombra impaciente de la hechicera le pregunto a su contraparte masculina: -¿Cómo es que te atreves a afirmar tan fervientemente que tu amo ha logrado amar a mi queridísima dueña?-
-Si, me tomo el atrevimiento de decirte que lo ha hecho, lo ha logrado en el corto tiempo que la ha conocido, y lo ha hecho por una simplísima razón.- Contestó seria y dolientemente la sombra del mago.
Palidecida por la credibilidad que le suscitaba la revelación que acababa de hacer esta maltrecha sombra, la sombra de la hechicera pregunto: -¿cómo fue que eso se hizo posible?, cuéntame por favor.-
Dándole cabida a aquella sonrisa que no se puede ver en la proyección de la complejidad de una sombra, le contestó: - En realidad es mu sencillo, mi amo, sin mayor esfuerzo ni dolor, se encargo de comprender los caminos que recorrían y que seguramente recorren las venas de nuestra amada hechicera; él dedicó todas su fuerzan en entender como era que funcionaba su maquinaria interna, lo entendió, y sin darse cuenta logró algo mas. Consiguió que dentro de si, naciera un retoño sentimental negado para el por el pasado; surgió dentro de él el amor nuevamente. Mi amo logró amarte a ti, y con eso consiguió el conocimiento suficiente del sentimiento que entre sus venas corría al verte como lo hacia al ver a tu ama, a tu incomprensible hechicera.-
-Eso no es suficiente para amar a mi dueña.- Renegó la sombra de la hechicera.
-Si, tienes razón, eso no es suficiente, y por eso, mi amo, ese mago que actúa en resonancia con las vibraciones del presente y de la vida, se enamoró de todo lo que conocía de aquella fortuita hechicera; se enamoró de sus encantos, de su belleza, de su hermosura sutileza; de su caminar, de su reír, así como también de su llorar.  Lo cautivó el amor pos su corazón, por su dolor, por sus problemas, sus incertidumbres y su dolencias.- Hizo una breve pausa, y después de un corto suspiro continuó: -Si, mi amo que ahora trata de transformar ese amor que siente por tu dueña en algo mas acorde con lo que ella quiere de él, acertó en sentir el sentimiento mas hermoso que alguien, alguna vez podrá sentir.-
En ese preciso instante la luz del sol desapareció, y las sombras que estaban contemplando la dicha de la sinceridad desaparecieron, deseando encontrarse nuevamente en algún lugar, para de esta forma continuar con la historia de un amor no correspondido pero enteramente real. (Finguerling, 23/02/2011)

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